Dña. Fátima Alcañiz Martín participó en el III Congreso Multidisciplinar en Sanidad, que se llevó a cabo del 28 al 30 de diciembre de 2022, con su ponencia «Quemaduras oculares por químicos: emergencias oftalmológicas»
Fátima Alcañiz es enfermera especializada en enfermería del trabajo, con una amplia experiencia en el ámbito de la salud y la prevención de riesgos laborales. Durante el congreso, tuvo la oportunidad de compartir sus conocimientos y experiencia en el campo de la oftalmología de emergencia.
Fátima en su ponencia para el III Congreso Multidisciplinar en Sanidad nos habla acerca de las quemaduras oculares producidas por químicos y su tratamiento.
Las quemaduras oculares por químicos son una emergencia oftalmológica y requieren una intervención temprana para determinar el pronóstico de la lesión. Aproximadamente dos tercios de las quemaduras oculares por químicos se producen en el lugar de trabajo. Es allí donde los trabajadores pueden estar expuestos a sustancias químicas corrosivas o irritantes. Sin embargo, también pueden ocurrir en el hogar o en cualquier otro entorno donde se manipulen productos químicos sin la debida precaución. El tipo de tóxico y su naturaleza son determinantes para el pronóstico de la lesión. Los tóxicos de naturaleza ácida pueden tener un mejor pronóstico, ya que actúan desnaturalizando las proteínas y formando una barrera que limita el daño. Los tóxicos de naturaleza básica, como el amoniaco, tienen un alto poder de penetración y producen un daño mayor. La cal es el tóxico que produce más lesiones en el lugar de trabajo.
Las quemaduras oculares pueden afectar no solo la vista sino también la salud en general. Los síntomas incluyen dolor, enrojecimiento, hinchazón y sensación de ardor en los ojos. En casos graves, también puede haber visión borrosa o pérdida temporal o permanente de la visión.
Precauciones y Tratamiento
El tratamiento adecuado para las quemaduras oculares causadas por químicos debe ser rápido. Además debe ser efectivo para minimizar el daño ocular y reducir las posibilidades de discapacidad. El enjuague inmediato con irrigación de líquido, como dicoterine o lactato, durante al menos 30 minutos es el paso más importante que se debe seguir. Si se dispone de anestésico local, su uso puede facilitar la apertura ocular y una mejor irrigación de toda la superficie ocular.
Es fundamental que los lugares de trabajo donde exista riesgo de lesión por químicos dispongan de dispositivos lavaojos. Estos deben estar al alcance de los trabajadores para que puedan acudir de inmediato para realizar la irrigación. Estos dispositivos deben estar situados en lugares accesibles y ser fácilmente identificables por los trabajadores. También es importante que se retiren las lentes de contacto y se eliminen los residuos que puedan haber quedado en los ojos.
En conclusión, las quemaduras oculares causadas por químicos son una lesión seria que puede tener consecuencias graves y duraderas. Un tratamiento y una atención adecuada son esenciales para minimizar el daño ocular y reducir la posibilidad de discapacidad. Es importante que los lugares de trabajo y los hogares tomen medidas preventivas. Así como, que estén preparados para proporcionar una respuesta rápida y efectiva en caso de una quemadura ocular.