Dña. Noelia Fernández Guerrero, Enfermera de Cuidados paliativos, durante la celebración del III Congreso Equipo multidisciplinar en Sanidad, nos habló sobre los cuidados paliativos y el uso de la vía subcutánea.
Resumen
La presentación se enfoca en los cuidados paliativos y el uso de la vía subcutánea como una segunda opción para administrar medicamentos en pacientes. La vía subcutánea tiene múltiples ventajas, como la capacidad de controlar los síntomas desde el domicilio del paciente, reducir los ingresos hospitalarios y mejorar la calidad de vida y autonomía del paciente. Sin embargo, también hay desventajas, como por ejemplo, existe la posibilidad de salidas accidentales o también se pueden causar hematomas e infecciones en el punto de inserción.
Existen dos métodos de administración a través de la vía subcutánea: bolos e infusión continua. La administración de bolos permite un mejor manejo del dolor agudo, pero requiere más manipulaciones, mientras que la infusión continua permite una concentración uniforme en plasma y evita manipulaciones. La vía subcutánea se canaliza a través de palomitas o sistemas de teflón y se fija con un apósito y un tapón de bioseguridad. Los difusores son dispositivos que infunden el líquido de manera continua a través de un elastómero. Es importante mantener vigilada la zona de inserción y retirarla cuidadosamente para evitar complicaciones.
En conclusión, la vía subcutánea es una opción efectiva y conveniente para administrar medicamentos en pacientes que requieren cuidados paliativos. La administración de bolos o infusión continua dependerá de la necesidad del paciente y la gravedad de los síntomas. Aunque existen desventajas, se pueden minimizar mediante una atención cuidadosa y vigilante de la zona de inserción. La vía subcutánea puede ayudar a mejorar la calidad de vida. Además, la vía subcutánea en cuidados paliativos permite que los pacientes controlen sus síntomas desde casa. Esto reduce la necesidad de ingresos hospitalarios y mejora la autonomía del paciente.